Buenos días,

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El 20 de mayo pasado, la portavoz del Gobierno francés, Sophie Primas, afirmó en una rueda de prensa: “El macronismo llegará a su fin en los próximos meses, con el final del segundo mandato”. Con su intervención, por la que tuvo que pedir disculpas al presidente, dejaba claro algo que a estas alturas de la película resulta evidente para muchos franceses: el macronismo, esa forma casi desideologizada de hacer política, pragmática, ni de izquierdas ni de derechas, que combina neoliberalismo en lo económico con brochazos progresistas en lo social, está de capa caída. Y su ocaso es el síntoma del sombrío panorama al que se enfrentan las formaciones centristas en tiempos de polarización.

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Además, os ofrecemos una entrevista con el politólogo Pol Morillas y una ideografía de Patti Smith, la legendaria rockera cuyo disco de debut, Horses, del año 1975, ha cumplido 50 años.

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Vamos, que nos vamos.

Esta semana se ha cumplido un año de aquel golpe de efecto del presidente de la República francesa que, ante el fracaso de su formación en las elecciones europeas de junio 2024, dio un volantazo y disolvió la Asamblea Nacional para forzar unas elecciones con las que esperaba resucitar triunfante como freno del avance de la ultraderecha. Fracasó. El macronismo certificó en ese momento su proceso de descomposición. Nos lo cuenta nuestro corresponsal en París, Daniel Verdú, que también refleja en su reportaje la cara oculta del estadista francés:

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“Los enarcas —exalumnos de la ENS­­— y los asesores de la primera hora fueron también abandonando el barco. El periodista Étienne Campion acaba de publicar El presidente tóxico (Robert Laffont, 2025), donde sostiene que Macron debe estudiarse a través de esa relación con los otros. 'Tiene dos caras, una luminosa y otra sombría. La primera la conocemos, le sirvió para seducir a la gente, conquistar el poder. Pero su entorno más cercano no estaba preparado para la otra. Esperaban a alguien simpático, tranquilo, renovador, sonriente, progresista… y han encontrado una persona mucho más tiránica, monárquica. En lugar de preservar a sus tropas, las ha usado como fusibles sacrificables. Por eso ha tenido tantos ministros, más que nadie (158) y seis primeros ministros', apunta".

Pol Morillas (Barcelona, 1982) es un politólogo que tiene una de las miradas más lúcidas en España sobre el convulso mundo en que nos ha tocado vivir. Director del centro de estudios CIDOB —Barcelona Centre for International Affairs—, se formó en la London School of Economics y acaba de publicar En el patio de los mayores. Europa ante un mundo hostil (Debate), ensayo en el que habla de la Europa geopolítica. Sostiene que Occidente ha cometido muchos errores:

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“Ha creído desmesuradamente en su modelo. Esto le ha llevado a un uso de la fuerza desmesurado, a cometer errores. Ha pecado por exceso, exceso de fuerza —como en la guerra de Irak—, exceso de hybris, creyendo que podía resolver los problemas del mundo y agravándolos; exceso de confianza en los mercados, en el hiperliberalismo y la hiperglobalización, en una excesiva desregulación, generando unas desigualdades y un descontento muy fuerte en sus propias sociedades. Es un modelo que ha dejado a mucha parte de sus sociedades atrás”.